El estudio medirá el impacto a largo plazo de la pandemia de COVID-19 sobre la actividad física y la capacidad cardiorrespiratoria en Argentina, Uruguay, Chile, Brasil, Colombia, India, Tanzania, Indonesia y Líbano.
La Dra. Rosana Poggio, cardióloga e investigadora principal del Departamento de Investigación en Enfermedades Crónicas del IECS y del CONICET, obtuvo por segunda vez un financiamiento de la Universidad de Harvard, institución en la cual completó el plan de estudio doctoral en 2014.
En esta ocasión, el estudio consistirá en realizar una encuesta web para describir los cambios, a lo largo de la pandemia de COVID-19, en los niveles de actividad física y capacidad cardiorrespiratoria de personas mayores de 18 años de India, Tanzania, Indonesia, Líbano, Brasil, Colombia, Chile, Uruguay y Argentina.
La encuesta se realizará a 3600 adultos que hayan residido en los países involucrados, desde marzo de 2020 hasta la actualidad. La misma fue diseñada por un grupo de científicos y académicos multidisciplinarios que pertenecen a la Red de Becarios de Actividad Física y Fitness de la Escuela de Salud Pública de Harvard. La principal innovación es que para estimar el estado cardiorrespiratorio se utiliza una ecuación de predicción validada que incluye el nivel de actividad física, la edad, el peso, la altura y el consumo de tabaco de las personas consultadas.
La Dra. Rossana Poggio ha centrado su investigación en la prevención de enfermedades cardiovasculares y promoción de la salud; y actualmente se desempeña en el Ministerio de Salud de Argentina, diseñando y coordinando la implementación de estrategias para prevenir enfermedades cardiovasculares a nivel nacional. En 2014, el IECS y la Escuela de Salud Pública de Harvard recibieron una subvención del Consorcio del Programa Fogarty Global Health Fellows, que le permitió iniciar un programa de doctorado en epidemiología cardiovascular en la Escuela de Salud Pública de Harvard. En 2018, se convirtió en becaria Bernard Lown de la misma institución, y en 2019 fue premiada por la Federación Mundial del Corazón, a través del Programa de Líderes Emergentes, para implementar una intervención multicomponente y mejorar la prevención secundaria en pacientes con Insuficiencia Cardíaca.