La Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora el 17 de noviembre Día Mundial del Niño Prematuro como una forma de colaborar en que la población internacional conozca y tome medidas ante la prematurez, principal causa de muerte en niños pequeños.
Para ayudar a madres y bebés prematuros, la OMS propone un mayor uso de la técnica conocida como madre canguro, que mantiene al bebé en contacto con la piel de la madre para brindarle calor y facilitar la lactancia. Se estima que una mayor utilización de esta simple técnica podría salvar unos 450.000 bebés prematuros por año.
Entre las medidas para reducir el riesgo de nacimientos prematuros se encuentran:
- La planificación familiar: para mejorar el espaciamiento entre partos y evitar el embarazo en mujeres menores de 17 y mayores 40 años.
- La reducción del número de embriones transferidos en tratamientos de fertilidad.
- La eliminación de las cesáreas electivas y no necesarias médicamente que se realizan antes de las 39 semanas de gestación.
Cabe señalar que entre los factores de riesgo relacionados con los nacimientos prematuros se encuentran la obesidad y la hipertensión arterial.