BEBIDAS AZUCARADAS: UN WEBINAR PRESENTÓ LOS RESULTADOS DEL ESTUDIO QUE REALIZÓ EN ARGENTINA, BRASIL, EL SALVADOR, Y TRINIDAD Y TOBAGO

El pasado 20 de mayo, a través de un webinar, difundimos los resultados de una investigación dirigida por el IECS y financiada por el Centro Internacional de Investigación para el Desarrollo (IDRC) de Canadá, que evaluó cuál es la carga de enfermedad atribuible al consumo de bebidas azucaradas, cuál es el impacto económico de las enfermedades en los sistema de salud y cuál es la efectividad de aplicar medidas como el etiquetado frontal, la prohibición de publicidad, la aplicación de impuestos, y la modificación del entorno escolar de niños y niñas para disminuir su consumo en Argentina, Brasil, El Salvador y Trinidad y Tobago.

Andrés Pichon-Riviere, director ejecutivo del IECS, presentó la actividad y destacó la importancia del estudio. “El daño y la carga social de las bebidas azucaradas sí se puede contar y la falta de esa información es una barrera para que las autoridades tomen acciones”, aseguró. En el mismo sentido, Federico Burone, director para América Latina y Caribe de IDRC, afirmó que “analizar la evidencia sobre el creciente peso de las enfermedades crónicas y poner atención a las implicaciones de estos estudios es ineludible”.

Fabio Da Silva Gomes, asesor de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el primero de los expositores, aportó un dato relevante del estudio, “el 71% de los azúcares libres de productos ultraprocesados son aportados por las bebidas azucaradas”. Además, caracterizó como brutal al volumen de azúcares vertidos en los sistemas alimentarios de la región. Fabio Da Silva Gomes, además se refirió a la población vulnerable que padece enfermedades crónicas que la hacen vulnerable durante la pandemia y destacó que “la industria usa como argumento que en este momento de pandemia no hay que regular, al contrario, hoy más que nunca hay que regularlo”.

Desde Trinidad y Tobago, Michelle Ash, del Ministerio de Salud and Althea La Foucade, Universitiy of the West Indies, amplió sobre las consecuencias del consumo excesivo de bebidas azucaradas en el marco de la pandemia de COVID-19. “Durante la pandemia, hemos visto un montón de problemas relacionados con la obesidad y la diabetes. Estamos en una situación súper vulnerable”, dijo. “Este estudio da apoyo a la reducción del consumo de bebidas azucaradas en Trinidad y Tobago, sin embargo, sabemos que no hay una sola política para reducir su consumo, se necesita un abordaje holístico entre privados y el sector público”, amplió.

En el mismo sentido, Giovanni Guevara, de la Universidad Católica de El Salvador (UNICAES), expresó que “el estudio tiene mucho que ver con las muertes que hubo por la pandemia, con nuestro sistema inmunológico, y las enfermedades crónicas”, y destacó que es necesario establecer medidas para cambiar hábitos porque, por ejemplo, “hoy es más accesible la gaseosa que el agua pura”.

En cuanto a la experiencia en Argentina, una de las investigadoras principales de este trabajo, la Dra. Andrea Alcaraz, coordinadora de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del IECS, contó que la presentación de resultados en Argentina coincidió con el debate de la ley de alimentación saludable (etiquetado, entorno escolar y publicidad), “temas sobre los que aportamos mucha evidencia”. Y destacó la llegada a los decisores: “El dato económico impactó mucho a estos actores. Lo mismo que el foco en los niños, como población vulnerable y pensando en los derechos de los niños”, explicó.

Todos los expositores coincidieron en lo fundamental que resulta contar con evidencia científica. “Este estudio dejó mucha enseñanza al equipo y al Ministerio de Salud. En el plano epidemiológico, económico y en la generación de políticas públicas para la problemática de las bebidas azucaradas en nuestro país”, dijo Guevara. También Da Silva Gomes se expresó al respecto: “La tendencia al alza del consumo de las bebidas azucaradas no cambia si no intervenimos con políticas fiscales y otras políticas efectivas. Estudios como el del IECS sirven para justificar la acción y también para impedir la inacción”.

Por último, la Dra. Alcaraz, explicó que el proyecto de carga de enfermedad por bebidas azucaradas e intervenciones adecuadas para reducir el consumo fue realizado en Argentina, Brasil, El Salvador y Trinidad y Tobago, “pero el marco y los métodos son escalables a otros países y regiones”.

Finalmente, Pichon-Riviere, se expresó optimista sobre los efectos de esta investigación y sus resultados. “Cuando (en un tiempo) miremos para atrás, no vamos a poder creer que permitimos que niños y adultos consuman este tipo de alimentos de manera tan indiscriminada. Restricciones de impuestos, publicidad y políticas de entorno escolar van a ocurrir, pero mientras tanto esto trae consecuencias graves. Hoy estas medidas son urgentes”, aseveró.

Este estudio, dirigido por el IECS, es un proyecto colaborativo financiado por el IDRC. Se llevó a cabo en Argentina, Brasil, El Salvador y Trinidad y Tobago en colaboración con investigadores y decisores sanitarios de universidades, centros de investigación e instituciones públicas de los cuatro países. Nuestro grupo de investigadores espera que el estudio pueda extenderse próximamente a otros países de Latinoamérica y el Caribe.

El video completo de este webinar está disponible en español e inglés.

Toda la información sobre este estudio está publicada en www.iecs.org.ar/azucar