La política de precios globales que se aplica a drogas innovadoras deja a los países latinoamericanos en un callejón sin salida.
Los medicamentos son bienes esenciales para la salud pública, pero no todos acceden a ellos. ¿Cómo mejorar el acceso? En Latinoamérica, encontrar una respuesta a este interrogante resulta crucial, pues la OMS estima que para el año 2030 el 80 por ciento de las muertes producidas por enfermedades no trasmisibles (como algunos tipos de cáncer, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares) ocurrirán en países de bajos y medianos ingresos.
Afortunadamente, la problemática de la accesibilidad a las drogas está adquiriendo cada vez más interés en países americanos. En septiembre último, la OPS organizó un seminario donde delegados de más de 20 países compartimos experiencias y buscamos soluciones para avanzar en un marco más razonable para que los pacientes puedan acceder a los tratamientos que necesitan.
Avanzar en una solución en este sentido resulta crucial porque si se continúa aplicando la política de precios globales, que hace que una droga tenga el mismo precio en países de bajos ingresos que en naciones de altos ingresos, una gran parte de la población latinoamericana verá restringido, por ejemplo, el acceso a tratamientos contra el cáncer.
Esto último quedó demostrado en un estudio que fue liderado por el IECS, que contó con el apoyo de profesionales de otras instituciones académicas y sanitarias de Latinoamérica y que fue publicado en mayo de este año en el International Journal of TechnologyAssessment in HealthCare*. Para ilustrar la dimensión que tiene la aplicación de la política de precios globales, en dicho estudio analizamos el acceso a un tratamiento muy efectivo contra el cáncer de mama, el trastuzumab**, en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Perú y Uruguay.El trabajo mostró que esa droga debería bajar su precio entre un 70% y 95% para ser costo- efectiva y poder estar accesible para todas las pacientes que la necesitan. Muchas mujeres en América Latina deberían recibir este tratamiento y, debido a su alto costo, no tienen acceso a ella. Con los precios actuales los sistemas de salud no pueden garantizar su acceso, ya que para hacerlo deberían pagar un precio tan alto que obligaría a los sistemas a dejar de cubrir otras intervenciones.
El precio de los medicamentos debe ser justo, es decir que los sistemas sanitarios deben poder afrontarlo. Para ello, tiene que guardar relación con los beneficios que produce y con lo que cada país está en condiciones de invertir en salud.
Está claro que no podrán lograrse precios justos hasta que los sistemas de salud no analicen seriamente lacosto-efectividad de las intervenciones antes de decidir su incorporación.Los países latinoamericanos necesitan encontrar mecanismos que permitan definir cuál es el precio que los sistemas de salud pueden pagar por los medicamentos. Dicho precio tendría que, además, permitir que se mantengan los estímulos que posibilitan avanzar la investigación y el desarrollo de intervenciones innovadoras.
En resumen, es importante que continúen tanto los desarrollos metodológicos como las soluciones políticas que permitan revertir el actual panorama. Los medicamentos innovadores pueden constituir un importante avance sanitario. No deberían ser una amenaza a la sostenibilidad de los sistemas de salud.
Por Dr. Andrés Pichon Riviere, director ejecutivo del IECS.
Notas al pie:
* Implications of Global Pricing Policies on Access to Innovative Drugs: The Case of Trastuzumab in Seven Latin American Countries. Pichon-Riviere A, Garay OU, Augustovski F, Vallejos C, Huayanay L, Bueno Mdel P, Rodriguez A, de Andrade CJ, Buendía JA, Drummond M.Int J TechnolAssessHealthCare. 2015 Jan;31(1-2):2-11. Epub 2015 May 20.
**Su elección se debió a que esta dolencia es la enfermedad maligna más frecuente en mujeres (tiene una incidencia global de 1 millón de nuevos casos por año).
Para ver la publicación, haga click aquí.