Con el objeto de estandarizar la selección, recopilación y reporte de resultados clave en investigaciones sobre salud materna y neonatal durante brotes epidémicos, un estudio liderado por el IECS y realizado en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) identificó un conjunto mínimo de resultados básicos recomendados para ser medidos en investigación: el MNH-EPI-COS, que incluye 18 resultados principales y otros 11 complementarios.
Este conjunto mínimo de resultados básicos o COS (por las siglas en inglés de Core Outcome Set) “busca garantizar que, en contexto de epidemias, los estudios de investigación y vigilancia en este campo midan y reporten resultados consistentes y comparables”, señalaron las dos primeras autoras, la Mag. Verónica Pingray y la Dra. Karen Klein, del Departamento de Investigación en Salud de la Madre y el Niño del IECS.
Según el equipo autoral, la utilización del MNH-EPI-COS facilitará la síntesis de evidencia y la toma de decisiones informadas en situaciones de emergencia sanitaria.
Para llegar a esos resultados, se realizó una revisión sistemática para identificar los resultados de salud materna y neonatal reportados en investigaciones realizadas durante brotes, epidemias y pandemias. Luego, los hallazgos sirvieron como insumo para desarrollar un consenso Delphi modificado de cuatro etapas, con dos rondas de encuestas online y dos reuniones de consenso con un grupo de actores clave de las 6 regiones de la OMS, provenientes de diversas disciplinas y con probados conocimientos en la temática, así como representantes de la sociedad civil.
Los resultados principales identificados que deben ser evaluados en investigaciones son:
- Maternos: resultado del embarazo (nacimiento vivo, muerte fetal, aborto espontáneo o inducido); muerte materna; sospecha de infección sintomática materna; infección materna confirmada; enfermedad materna grave (relacionada con la enfermedad asociada al brote); parto pretérmino espontáneo o iatrogénico; y modo de parto.
- Neonatales: muerte neonatal (temprana o tardía); sospecha de infección sintomática neonatal; infección neonatal confirmada; enfermedad neonatal grave (relacionada a la enfermedad asociada al brote); transmisión vertical; bajo peso al nacer; nacimiento prematuro; anomalías congénitas; asistencia respiratoria neonatal; contacto piel con piel en la primera hora luego del nacimiento; y lactancia materna en primera hora luego del nacimiento.
Además, se consensuaron otros 11 complementarios maternos y neonatales que es importante medir en tipos específicos de estudios, en entornos particulares (dependiendo de la disponibilidad de recursos) o durante brotes de enfermedades específicas. Por ejemplo, hemorragia anteparto y posparto, síntomas de depresión y/o ansiedad, sepsis y asfixia al nacer.