Noviembre 2019
GACETILLA
12 DE NOVIEMBRE: DÍA MUNDIAL CONTRA LA OBESIDAD
BEBIDAS AZUCARADAS: PROMUEVEN CUATRO MEDIDAS PARA FRENAR SU CONSUMO
UN ESTUDIO CIENTÍFICO PROPONE AUMENTAR IMPUESTOS A LAS GASEOSAS Y JUGOS, RESTRINGIR SU CONSUMO EN ESCUELAS, PROHIBIR LA PUBLICIDAD E INTRODUCIR EL ETIQUETADO FRONTAL CON ADVERTENCIAS SOBRE LA CONCENTRACIÓN DE AZÚCAR.
El consumo de gaseosas, jugos, aguas saborizadas y otras bebidas azucaradas aviva el riesgo de sufrir obesidad y sus enfermedades asociadas, como la diabetes, el cáncer y las afecciones cardiovasculares. Y representa una creciente preocupación de salud pública para Argentina y los países de la región, ya que el porcentaje de población que presenta exceso de peso ha ido creciendo en la última década en la región, tal como muestran estadísticas oficiales.
Un estudio realizado por el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), una institución académica afiliada a la Facultad de Medicina de la UBA, señala cuatro medidas sanitarias que han probado ser efectivas en el mundo para desalentar el elevado consumo de bebidas azucaradas y poner freno a la actual situación. Las medidas impactarían en niños, niñas y adolescentes, quienes son particularmente vulnerables porque las preferencias alimentarias se aprenden en esas etapas de la vida.
Las cuatro medidas son:
- Etiquetado nutricional frontal. Consiste en que las bebidas incorporen en el frente (no en el dorso ni en los costados) etiquetas con información nutricional. Esta medida permite comprender –de manera rápida y clara- cuáles bebidas son altas en azúcar, puesto que expone la información en un lugar visible con una advertencia gráfica. Este etiquetado debería promoverse para todos los alimentos, no solo las bebidas.
- Aumento de impuestos. Tal como se ha demostrado con el tabaco, un aumento en el impuesto producirá un aumento del precio de las bebidas azucaradas, y eso logra disminuir el consumo.
- Modificación del entorno escolar. Consiste en prohibir las ventas de bebidas azucaradas en los kioscos de las escuelas y sus alrededores, y asegurar que todas las escuelas dispongan de bebederos con agua potable. También propone incorporar en la currícula escolar información nutricional y del daño asociado al consumo de esas bebidas.
- Prohibición de la publicidad, promoción y patrocinio. Debido a que existe una asociación probada entre la exposición a publicidad de alimentos no saludables con la mala alimentación y la obesidad, y que las empresas orientan sus principales esfuerzos de marketing en niños, niñas y adolescentes, se necesitan normas legales que restrinjan la difusión de estos productos para lograr reducir su consumo.
El estudio señala que las bedidas azucaradas a las que deberían aplicarse estas medidas son: gaseosas, jugos (líquidos y en polvo), energizantes, aguas saborizadas y bebidas deportivas.
Al respecto, la médica cardióloga Andrea Alcaraz, investigadora del IECS y máster en Efectividad Clínica, señala: “Está instalada la idea de que los jugos de frutas que se venden ´en cajita´ son saludables, pero aportan tanto o más contenido de azúcar que las gaseosas regulares. El azúcar de todas las bebidas azucaradas no solo favorece que aparezcan caries, sino que contribuye de manera decisiva con la obesidad y con el aumento de muchas enfermedades crónicas y muertes prematuras”.
“Por eso, desde una perspectiva de salud pública, es importante impulsar una combinación de distintas políticas públicas que apunten a limitar la ingestión de estas bebidas y que hayan mostrado su efectividad en otros ámbitos”, agrega.
UNA PREOCUPACIÓN CRECIENTE
Argentina es el cuarto consumidor global per cápita de azúcares, un fenómeno que se explica en parte porque el mercado de las gaseosas y los jugos en polvo se duplicó en los últimos 20 años. Y algunas de las consecuencias pueden observarse en la balanza: 6 de cada 10 adultos presentan exceso de peso, según la IV Encuesta Nacional de Factores de Riesgo.
“Aunque la ingesta de bebidas azucaradas no es el único factor que causa sobrepeso y obesidad, hay estudios que muestran que contribuyen con casi el 40% del consumo total de azúcar en Argentina. Por otra parte, hay abundante evidencia que relaciona el consumo de estas bebidas con la obesidad y enfermedades crónicas no transmisibles, como enfermedad cardiovascular, diabetes y cáncer”, afirma el Dr. Andrés Pichon-Riviere, doctor en Medicina, magister en ciencias en Epidemiología Clínica de la Universidad de Harvard y director ejecutivo del IECS.
En el marco de este proyecto de investigación, que es financiado por el International Development Research Centre (IDRC) de Canadá, los investigadores del IECS están evaluando en Argentina y otros tres países de América Latina y el Caribe (Brasil, El Salvador y Trinidad y Tobago) cuál es la carga de enfermedad atribuible al consumo de bebidas azucaradas y cuál es la efectividad documentada de las cuatro mencionada intervenciones sanitarias: el etiquetado nutricional frontal; la aplicación de impuestos; las medidas educativas y modificación del entorno escolar; y la prohibición de la publicidad, promoción y patrocinio.
La iniciativa comenzó en 2018 y se va a prolongar hasta el año próximo, aunque ya se completó la fase de la revisión sistemática de la literatura y la identificación de las barreras y los facilitadores de cada una de las medidas.
“Hay distintos estudios y experiencias en la región que muestran que esas cuatro medidas son efectivas”, sostiene la doctora Alcaraz. “Por ejemplo, Chile introdujo en 2016 un etiquetado frontal con octógonos negros que mostró reducir el consumo de bebidas azucaradas. Y también reglamentó una restricción de la publicidad dirigida a menores de 14 años en alimentos altos en azúcar, grasas, sal y calorías, que tuvo muy buena aceptación. Por otra parte, México aumentó los impuestos en 2014 y se verificó una disminución en las ventas de entre 5,5% y 9,1%”, añade.
En la web www.iecs.org.ar/azucar hay disponible información adicional sobre este estudio: infografías que resumen la información, documentos técnicos, videos, etc.
¿QUÉ PASA HOY EN ARGENTINA?
Pese a que hay varios proyectos de ley presentados y las autoridades de salud manifestaron su preocupación por el tema, existe amplio margen para adoptar políticas que mejoren el escenario actual de consumo de las bebidas azucaras. Esta es una breve síntesis de la situación en el país respecto de los ejes abordados en las medidas que se desprenden del estudio del IECS:
*Etiquetado: No existe todavía en Argentina un sistema obligatorio frontal. Sólo se exige que los envases de bebidas y alimentos contengan información nutricional, pero estos datos se colocan en el dorso de los productos y se brindan de un modo que resulta difícil de interpretar. Es sabido que la información que hoy presentan los productos alimentarios en el país no resulta efectiva para logra un consumo más saludable o para advertir a la población sobre cuáles de ellos tienen niveles elevados.
*Impuestos. Los precios de las bebidas azucaradas están entre los más bajos de Latinoamérica. El impuesto que pagan oscila entre el 8% y el 10% del precio de venta al público. Y los productores tienen la posibilidad de bajar aún más este impuesto, mediante el añadido de un porcentaje ínfimo de jugo de frutas a la fórmula.
*Entorno escolar: En Argentina el 80% de las escuelas tiene al menos un kiosco, el 81% de éstos vende bebidas azucaradas y el 59% exhibe publicidades de bebidas azucaradas. Sólo el 5,6% de las escuelas cuenta con bebederos de agua potable. Si bien existe la ley 26.396 de Trastornos Alimentarios (sancionada en el año 2008) que establece que los kioscos escolares deben ofrecer productos saludables y variados, la misma no está siendo implementada correctamente. Además, no cumple con los estándares internacionales recomendados para lograr una modificación efectiva del entorno obesogénico escolar.
*Publicidad y promoción. La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) establece que toda publicidad o propaganda de los productos alimenticios no deberá ser “encubierta, engañosa, indirecta, subliminal o desleal” ni tampoco deberá vulnerar los intereses de la salud pública. El Consejo de Autorregulación Publicitaria (CONARP) de Argentina posee un código de ética y autorregulación publicitaria que también enuncia que la publicidad no debe ser engañosa y que no deben ofrecerse productos no apropiados a niños, niñas y jóvenes. Sin embargo, se sabe que las medidas de autorregulación de la industria no son efectivas. En Argentina, 9 de cada 10 alimentos publicitados durante la emisión de programas infantiles tiene bajo valor nutritivo, y las bebidas azucaradas son de las más publicitadas en esos horarios.
INFORMACIÓN ADICIONAL SOBRE EL CONSUMO DE AZUCAR:
- Argentina se encuentra en el cuarto lugar de mayor consumo de azúcares del mundo, con alrededor de 150 gr (30 cucharaditas de azúcar), para un recomendado máximo de 50gr (10 cucharaditas)
- Las bebidas azucaradas representan aproximadamente el 40% de este consumo, lo que se correlaciona con el hecho de que Argentina lidera el consumo mundial per cápita de gaseosas con 131 litros per cápita.
- En el mundo se calcula que la obesidad es causa de 4 millones de muertes al año. Asimismo, gran parte de la carga de enfermedades no transmisibles pueden atribuirse al exceso de peso, como el caso de la diabetes, las cardiopatías isquémicas, y ciertos tipos de cánceres. Existe vasta evidencia acerca de la asociación entre el consumo de bebidas azucaradas y enfermedad cardiovascular, diabetes, síndrome metabólico y muerte.
ACERCA DEL IECS: El IECS es una institución académica independiente y sin fines de lucro que se dedica a investigación, educación y cooperación técnica en salud. Fundada en 2002, es una institución afiliada a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) que alberga una unidad ejecutora del CONICET, un centro Colaborador de la OMS y un Centro Cochrane. La misión del IECS es “contribuir a mejorar la salud global, generando y promoviendo la aplicación de la mejor evidencia científica”.
CONTACTO DE PRENSA IECS:
Lic. Mariana Comolli, Coordinadora de la Unidad de Comunicación.
Tel.: (011) 4777-8767 int. 133. mcomolli@iecs.org.ar