Noviembre 2016
Un estudio revela que un alto porcentaje de muestras de agua extraídas de Buenos Aires, Córdoba, Chaco, Mendoza, San Juan, San Luis, Santiago del Estero y Santa Fe contienen niveles elevados de arsénico. El arsénico constituye una amenaza silenciosa para la salud de la población.
Alrededor de 4 millones de argentinos viven en zonas con altas concentraciones de arsénico en aguas subterráneas. Un estudio realizado en Argentina y publicado en la revista científica Science of the Total Environment señala que la exposición a este elemento químico constituye una amenaza para la salud de la población porque se lo asocia a cáncer (de piel, pulmón, vesícula y riñón), enfermedades neurológicas y cardiovasculares y problemas durante el embarazo, además de otras enfermedades benignas. Los datos surgen de la primera revisión sistemática de la epidemiología del arsénico en Argentina, investigación que fue realizada por el Centro Cochrane Argentino IECS, una institución académica afiliada a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) que se dedica hace 14 años a investigación en salud.
Según este estudio, el 87% de las muestras de agua de consumo de la provincia de Buenos Aires en áreas endémicas (zonas conocidas como problemáticas por este tema) contiene esta sustancia en niveles elevados.
“El arsénico es un enemigo invisible porque es un elemento de origen natural que está en la corteza terrestre. Eso hace que las aguas subterráneas y superficiales del planeta estén contaminadas por esta sustancia. El desconocimiento general sobre este tema es muy grande. La gente no sabe que, en algunos lugares, el agua que se obtiene al abrir la canilla (y que se utiliza para beber, regar y cocinar) tiene altas concentraciones de arsénico. En 1993 la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció que, para el consumo, la cantidad de arsénico por litro de agua no debe superar los 10 µg (microgramos). Sin embargo, en ciertas regiones argentinas ese límite se supera ampliamente”, advierte el Dr. Ariel Bardach, epidemiólogo, investigador del Centro Cochrane Argentino IECS y autor principal del artículo publicado por Science of the Total Environment.
Según el estudio, la población de diversas localidades consume agua contaminada porque el agua de red a la que puede acceder tiene arsénico o porque consume agua de pozo con altos contenidos de esta sustancia. Las provincias de mayor riesgo son Buenos Aires, Córdoba, Chaco, Mendoza, San Juan y San Luis. En Buenos Aires, los partidos más comprometidos son: Junín, Baradero, Tornquist, Suipacha, 9 de Julio y Chacabuco, si bien en algunas de ellos se han implementado medidas sanitarias contra este problema.
En las 15 páginas del artículo publicado por Science of the Total Environment, se lee: “La mayor concentración de arsénico en agua está en la región Chacopampeana (provincias de Chaco, Santiago del Estero, Córdoba, Tucumán y Buenos Aires), en el Noroeste (Salta y Jujuy) y en Cuyo (Mendoza, San Juan y San Luis).” El estudio contiene, además, un mapa de las localidades bonaerenses donde se detectaron niveles elevados de arsénico.
“La mayor parte del agua de la corteza terrestre de la provincia de Buenos Aires supera el límite de arsénico de 10 µg/L, con lo cual no resulta apta para el consumo. Concentraciones mayores, de más de 50 µg/L, se registran principalmente en el norte de esa provincia, en localidades como Suipacha, 9 de Julio y Chacabuco”, señala el artículo.
En este sentido, el Dr. Agustín Ciapponi, coautor del artículo científico y coordinador del Centro Cochrane Argentino IECS, detalla: “En Bolívar se han detectado niveles de hasta 300 µg/L, así como en algunas muestras de Suipacha, Lobos, y Chivilcoy, los contenidos superan los 100 µg/L. Hay regiones de la provincia de Santiago del Estero donde superan los 1000. La población más afectada es la rural, que desconoce el riesgo al que se expone al consumir agua sin ningún tratamiento previo (potabilización)”.
Bardach y Ciapponi afirman: “Las localidades que presentan altos niveles de arsénico en el agua deben realizar un tratamiento especial para eliminar el contaminante del agua y adquirir la calidad necesaria para ser potable. Algunas localidades cuentan con plantas potabilizadoras y otras no”. Por eso el artículo señala que se debería crear “un cuerpo multidisciplinario de gobierno que enfrente a este problema desde distintas áreas (epidemiológica, tecnológica, etc.)”.
Marta Litter, coautora del artículo publicado por Science of the Total Environment e investigadora superior del CONICET, agrega: “La salud de la población está bajo amenaza, motivo por el cual las autoridades deberían considerarlo un problema de salud pública. Para paliar la situación se pueden ofrecer metodologías económicas de potabilización, adecuadas y eficientes, socialmente aceptables y fáciles de implementar por la población. La aplicación y diseminación de la(s) tecnología(s) debe encararse como una acción conjunta de autoridades, ONGs, compañías oferentes de productos y tecnologías, el ámbito científico y tecnológico, y la sociedad en su conjunto, teniendo en cuenta que no podrá resolverse este dramático problema sin la participación de todos estos actores. Debido a la gran cantidad de personas que pueden estar afectadas, estas metodologías deberán ser una política de estado conducida por las autoridades del gobierno nacional, acompañadas por los gobiernos regionales y locales. La acción más correcta sería brindar a las comunidades afectadas sistemas adecuados y sustentables para el saneamiento del agua con instalación de redes de agua potable”.
INFORMACIÓN SOBRE ARSÉNICO
¿QUÉ ES EL ARSÉNICO Y DÓNDE ESTÁ?
- El arsénico es un metaloide de origen natural que está presente en la corteza terrestre. Proviene de la disolución de minerales, la erosión, la desintegración de rocas y la deposición atmosférica.
- Contamina el agua subterránea y también las aguas superficiales.
¿CÓMO ENTRA EL ARSÉNICO A NUESTRO CUERPO?
- Tomando agua que se extrae de pozos excavados en zonas con sedimentos ricos en arsénico.
- Comiendo alimentos contaminados con agua que fue extraída de dichos pozos.
- En mucha menor proporcion, inhalando aire contaminado (sobre todo en zonas mineras).
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE SABER QUÉ SUCEDE CON EL ARSÉNICO?
Porque el arsénico es cancerígeno (el Centro Internacional de Investigaciones sobre Cáncer lo clasifica como cancerígeno para los seres humanos) y el consumo de agua contaminada con este elemento a lo largo del tiempo produce una enfermedad llamada Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE). El HACRE puede producir diversas manifestaciones en la piel y llevar a un daño irreversible en algunos órganos vitales de nuestro cuerpo.
¿QUÉ LES SUCEDE A QUIENES PADECEN ESTA ENFERMEDAD?
Los efectos dependen de la dosis (ej. de cuánta agua fue ingerida) y de la duración de la exposición al arsénico (a lo largo de cuánto tiempo se tomó agua contaminada), pero entre los problemas que trae a la salud el HACRE podemos mencionar:
- Problemas dermatológicos: pigmentación o despigmentación de la piel; hiperqueratosis (aparición en las manos y plantas de los pies de “verrugas” que producen dolor y hasta sangrado); aparición de estrías blancas en las uñas, etc.
- Problemas gastrointestinales: náuseas, vómitos, diarrea, etc.
- Aumentan las posibilidades de sufrir: cáncer (de piel y vejiga); enfermedad pulmonar crónica; anemia; diabetes mellitus; bronquitis crónica; neuropatía periférica; alteraciones en la memoria y en la atención; suba de la presión arterial; problemas endocrinológicos, etc.
ANTECEDENTES
- Un trabajo realizado en 2006 estimó que la población argentina expuesta al arsénico era de un millón de personas*.
*Swiecky C GS, Villaamil Lepori EC, et al. Epidemiología del hidroarsenicismo crónico regional endémico en la república Argentina. Estudio colaborativo multicéntrico. Ministerio de Salud: http://www.msal.gob.ar/images/stories/ministerio/intoxicaciones/hacre/libro-hidroarsenicismo.pdf.
¿QUÉ SUCEDE EN OTROS PAÍSES?
En Estados Unidos, Chile, México, Bolivia, Perú, Camboya, China, Vietnam, Bangladesh, Bengala, Tailandia, Nepal y Ghana se han detectado aguas ricas en arsénico. El problema ha sido particularmente grave en el sudeste asiático (India, Bangladesh y Taiwán).
ACERCA DEL IECS:
El Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) es una organización académica independiente, afiliada a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Se dedica hace 14 años a investigación científica, educación y cooperación técnica en salud. Su misión es contribuir a mejorar la salud global, generando y promoviendo la aplicación de la mejor evidencia científica.
El IECS alberga al Centro Cochrane Argentino IECS, un centro coordinador de la Red Cochrane Iberoamericana, una organización internacional sin fines de lucro cuyo objetivo es realizar, mantener y difundir revisiones sistemáticas y meta-análisis de la literatura médica para facilitar la toma de decisiones clínicas y sanitarias.
Contacto de prensa IECS:
Lic. Mariana Comolli Tel.: (+54-11) 4777-8767 / Tel. celular: (011)15-2163-4401 mcomolli@iecs.org.ar