A partir del próximo 10 de diciembre, en Argentina no se podrán fabricar ni comercializar alimentos que contengan grasas trans de origen industrial*. Esta prohibición, surgida de la puesta en vigencia de una modificación del Código Alimentario Argentino, evitará anualmente hasta 1500 muertes asociadas a enfermedad coronaria, 2880 infartos agudos de miocardio y más de 1000 anginas inestables, totalizando más de 5.000 eventos coronarios agudos. Esto se traduce en un ahorro anual para el sistema de salud argentino (público, privado y obras sociales) que puede llegar hasta 100 millones de dólares asociados al tratamiento y seguimiento de estos casos.