Estrategias para mejorar el control de enfermedades crónicas: seminario de la Universidad de Utrecht en el IECS

En el marco del seminario “Desafíos actuales en enfermedades crónicas: ¿cómo fortalecer e implementar estrategias para su mejor control?”, celebrado en la sede del IECS, integrantes del Departamento de Salud Global de la Universidad de Utrecht, en Países Bajos, compartieron líneas de investigación y abordajes para enfrentar este grupo de patologías.

Después de la introducción de los oradores por parte del Dr. Pablo Gulayin, coordinador del Departamento de Investigación en Enfermedades Crónicas del IECS, la Dra. Kerstin Klipstein-Grobusch, epidemióloga y nutricionista, vicedirectora del Centro Julius de Ciencias de Salud y Atención Primaria de la Universidad de Utrecht y profesora visitante de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Witwatersrand, en Sudáfrica, presentó las líneas de investigación de su Centro y luego abordó detalles de dos proyectos que dirigió en África.

En el primero de ellos, exploró la percepción y el consumo de alimentos ultraprocesados envasados o de elaboración local por parte de adolescentes de asentamientos informales de Kenia, incluyendo la identificación de factores del entorno físico y social que influyen en la elección de este tipo de productos comestibles (por ejemplo, su bajo precio o conveniencia o la visión de que son “lo moderno”).

En el segundo trabajo presentado, realizado en Sudáfrica, la Dra. Klipstein-Grobusch documentó que vivir con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) es un factor de riesgo de hipertensión no diagnosticada, y que más de la mitad de las personas seropositivas o seronegativas que están bajo tratamiento con medicación no logran controlar su presión arterial, por lo cual se está ensayando una intervención de múltiples componentes para mejorar la detección y el manejo de esa condición en la atención primaria. A nivel nacional, casi 1 de cada 5 personas de 15 a 49 años vive con VIH en ese país.

Otra expositora, la Dra. Ilonca Vaartjes, profesora e investigadora del Departamento de Epidemiología & Economía de la Salud del Centro Julius de Ciencias de Salud y Atención Primaria de la Universidad de Utrecht, abordó la temática del “exposoma”: la medida de todos los factores externos y biológicos internos a los que se expone un individuo desde la concepción hasta su muerte y cómo influyen sobre la salud y la enfermedad. 

En particular, la epidemióloga describió un “índice de obesogenicidad” que toma en cuenta todas las características del ambiente que influyen sobre el riesgo de obesidad de la población, desde la concentración de casas de comida rápida o restaurantes hasta la disponibilidad de espacios para hacer deportes o la facilidad para circular a pie o en bicicleta. Aplicando ese índice a Utrecht y relacionándolo con distintos registros, la Dra. Vaartjes y colegas constataron que vivir en vecindarios más obesogénicos aumenta el riesgo de exceso de peso, hipertensión y alteraciones de los lípidos. La especialista consideró que el mismo tipo de análisis se podría realizar en ciudades como Buenos Aires. 

Niklas Hlubek, psicólogo con un máster en políticas sociales y salud pública, presentó investigaciones sobre disparidades socioeconómicas, exposición a la contaminación ambiental y efectos sobre la salud. “La contaminación ambiental es uno de los riesgos más significativos para la salud. Se ha estimado que causa en el mundo 2,2 millones de muertes anuales y 147 millones de años ajustados por discapacidad [una medida que combina años de vida perdidos por muerte prematura y años vividos con discapacidad]”, señaló Hlubek. Factores socioeconómicos y geográficos determinan que los efectos sean diferentes dentro de las mismas ciudades o en entornos urbanos y rurales.

El último de los expositores del Centro Julius de Ciencias de Salud y Atención Primaria de la Universidad de Utrecht fue el Dr. Martin Heine, profesor de ciencias de la implementación y salud global, quien compartió un proyecto en Ghana destinado a aumentar la capacitación de trabajadores sanitarios en estrategias para saltar la brecha entre las recomendaciones para abordar enfermedades crónicas no transmisibles y su puesta en práctica efectiva para producir un impacto social. Y de otro planificado en Mozambique para optimizar la ruta de atención de pacientes con hipertensión, diabetes o enfermedades mentales. Hay una clara “brecha de implementación”, aseguró.

El seminario fue cerrado por la Dra. Vilma Irazola, directora del Departamento de Investigación en Enfermedades Crónicas del IECS, que compartió las líneas de trabajo de la institución y señaló posibles instancias de coordinación y cooperación con sus colegas europeos.