Estudio científico señala que la política actual de precios de medicamentos pone en riesgo el acceso a los tratamientos de miles de pacientes con cáncer en América Latina

Actualmente, para muchos medicamentos se aplica una política de precios globales que hace que los mismos tengan el mismo precio, o aún más alto, en los países que en países de altos ingresos. Según una investigación liderada por el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) de Argentina, si continúa vigente esta política, una gran parte de la población latinoamericana no podrá  acceder a tratamientos contra el cáncer.

La investigación fue publicada recientemente en la revista científica International Journal of Technology Assessment in Health Care. Señala que los países latinoamericanos necesitan conocer cuál es el beneficio real que los nuevos medicamentos pueden aportar a sus sistemas de salud y negociar precios acordes. Para que las nuevas tecnologías sanitarias (como es el caso de drogas innovadoras para pacientes con cáncer) estén al alcance de sus poblaciones, será necesario que el precio guarde relación con los beneficios que aportan a la población y con los ingresos de cada país, es decir que se debe tener en cuenta el poder adquisitivo de cada nación.

El estudio se realizó en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Perú y Uruguay y contó con el apoyo de profesionales de las siguientes instituciones académicas y sanitarias:  Universidad de La Frontera (Chile); Universidad Peruana Cayetano Heredia;  Universidad San Andrés (Argentina); Fondo Nacional de Recursos (Uruguay); Instituto Nacional de Cáncer de Brasil; Departamento de Farmacología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Antioquia (Colombia) y Centro de Economía de la Salud de la Universidad de York (EE.UU.)

“Hay una tendencia a aplicar una política de precios global, que fija precios similares para todos los países y que incluso pueden llegar a ser más altos en países de bajos ingresos. En América Latina muchas drogas innovadoras tienen precios más altos que en países de altos ingresos. Esto es muy frecuente en nuevas drogas para el cáncer, lo cual significa que se les restringe a los pacientes el acceso a los tratamientos”, señala el estudio.

En vez de la actual política de precios globales, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda aplicar una política de precios diferenciados, la cual rige actualmente para vacunas y drogas para VIH, pero no para drogas innovadoras.  

El tema es de vital importancia porque la OMS estima que para el año 2030, el 80 por ciento de las muertes producidas por enfermedades no trasmisibles (como cáncer, diabetes e hipertensión) ocurrirán en países de bajos y medianos ingresos. El acceso a tecnología sanitaria resulta crucial para revertir esta proyección.

Para ilustrar la problemática de la política global de precios, el estudio liderado por el IECS analizó el acceso a un tratamiento contra el cáncer de mama llamado trastuzumab. Su elección se debió a que esta dolencia es la enfermedad maligna más frecuente en mujeres (tiene una incidencia global de 1 millón de nuevos casos por año).

El médico argentino Andrés Pichon-Riviere, director ejecutivo del IECS y autor principal de la investigación, explicó que el trabajo se realizó utilizando un modelo matemático que analizó el impacto que tendría la incorporación de este medicamento contra el cáncer en la salud, la calidad de vida, la sobrevida y los costos de los sistemas de salud de los siete países latinoamericanos analizados.

En este sentido, Pichon-Riviere asegura: Los países latinoamericanos están en un callejón sin salida. Si los medicamentos innovadores mantienen sus precios actuales, la población no va a poder acceder a la mayoría de los tratamientos o podrá hacerlo a un precio tan alto que obligará a los sistemas de salud a dejar de atender otras intervenciones más efectivas y eficientes, como podrían ser las medidas de prevención de otras enfermedades muy frecuentes en la región (como la hipertensión arterial, la diabetes, etc.) El precio de los medicamentos debe ser justo, es decir que los sistemas sanitarios deben poder afrontarlo. Para ello, el precio de los tratamientos debe guardar relación con los beneficios que produce y con el nivel de ingreso de cada nación.

“Hasta que los sistemas de salud no analicen seriamente la costo-efectividad de las intervenciones, no podrán lograrse precios justos. Desde la concepción de la economía de la salud, que algo sea costo-efectivo significa que existe una relación razonable entre los beneficios que produce y los costos que implica para el sistema de salud. Los sistemas  deberían analizar cuál es la efectividad que tiene cada tratamiento en su población y los costos que conllevan para así poder acordar con las empresas farmacéuticas el precio adecuado para cada producto”, amplió Pichón Riviere.

“El precio justo es aquel que permite que todos los que necesitan un tratamiento que haya demostrado ser seguro y efectivo puedan acceder a él sin poner en riesgo la sustentabilidad del sistema de salud y sin imponer una carga económica al paciente o su familia”, continuó el especialista.

“En países como Australia, Canadá, Inglaterra, Brasil, México y Chile, la cultura evaluativa es cada vez más habitual. Antes de incorporar un nuevo medicamento o intervención al sistema de salud es obligatorio analizar su costo-efectividad. En esos países, los nuevos medicamentos sólo pueden ser incorporados si el precio no afecta la eficiencia del sistema. Ojalá todos los países de Latinoamérica comiencen a incorporar mediciones de este estilo a la toma de decisiones en salud porque ello implicaría contribuir a mejorar la salud global basándose en evidencia científica”, concluye Pichon-Riviere.

INFORMACIÓN ADICIONAL  DEL ESTUDIO

  • El precio de los medicamentos es sumamente variable entre distintos países latinoamericanos. Así lo evidencia el costo del tratamiento contra el cáncer de mama trastuzumab: *

Argentina

Bolivia

Brasil

Chile

Colombia

Perú

Uruguay

U$ 45.563

U$ 37.011

U$ 61.302

U$ 34.376

U$ 53.462

U$ 32.441

U$ 25.636

*Expresado en dólares norteamericanos al año 2012.

  • El estudio fue liderado por tres investigadores del IECS (Dr. Andrés Pichon-Riviere, el Lic. Ulises Garay y el Dr. Federico Augustovski) y contó con el apoyo de profesionales de otras instituciones académicas y sanitarias latinoamericanas: Carlos Vallejos de la Universidad de La Frontera (Chile); Leandro Huayanay, de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (Perú); María del Pilar Navia Bueno, de la Universidad San Andrés (Argentina); Alarico Rodríguez, del Fondo Nacional de Recursos (Uruguay); Carlos Coelho de Andrade, del Instituto Nacional de Cáncer José Alencar Gomes Da Silva (Brasil); Jefferson Buendía, del Departamento de Farmacología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Antioquia (Colombia) y Michael Drummond, del Centro de Economía de la Salud de la Universidad de York (EE.UU.)
  • Se publicó en mayo de 2015 en la revista International Journal of Technology Assessment in Health Care con el título “Implications of Global Pricing Policies on Access to Innovative Drugs: The Case of Trastuzumab in Seven Latin American Countries”. El resumen en inglés está disponible en:

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/?term=Implications+of+global+pricing+policies+on+access+to+innovative+drugs%3A+the+case+of+trastuzumab+in+seven+Latin+American+countries

  • Fue financiado por la Global Health Research Initiative de Canadá.